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Hace unas horas recibí un correo de Roger Antón Fabián, conocido como "Maese" entre los miembros de La Última Cena, reunión a la que asistimos un grupo de escritores convocados por Willy del Pozo, los jueves; cada uno de los convocados llega con su botella de vino tinto seco; el "Maese" es conocido entre nosotros por sus opiniones divergentes, por su cerrada defensa, con argumentos, a quienes nos oponemos a lo que en su momento propone y defiende, se trata de reuniones en las que intentamos aprender de todos, si ya de por sí son fructíferas las citas con Miguel Ruiz Effio, Antonio Moretti o Luis Espejo en el Superba, o con Gabriel Rimachi en El Monarca, o con Carlos Rengifo y Henry Quintanilla en Don Quto, imagínense a todos ellos juntos, cual caballeros de Arturo, alrededor de una mesa redonda en el sótano de nuestro anfitrión, intercambiando opiniones con Ricardo Ayllón, con Willy del Pozo, con Florentino Diaz, con César Sánchez y, cada uno, asumiendo el rol de algún apóstol, sin duda se trata de la tertulia más interesante en la que he participado en mi vida (ojo que yo soy un conversador).
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Al "Maese" en más de una ocasión le propuse reunir los textos que envía por Internet y que los publique como libro, "Los dichos del unicornio", llamémosle su columna, que publica vía correo electrónico, son artículos en los que comparte su concepción respecto a los libros que está leyendo o sobre la vida o itinerario de escritores, a veces amigos suyos, a veces nuestros clásicos, que de una u otra forma lo han marcado en su proceso de perfección como narrador, como filósofo, nuestro "Maese" estudió Filosofía en San Marcos.
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La forma cómo nos conocimos es curiosa, casi tirando para bronca, fue hace dos años, yo estaba en unos brindis con Willy del Pozo, extrañábamos la presencia de Ricardo Ayllón, Willy llama a Ricardo para pedirle que venga adonde estábamos, pero el buen Ricardo no podía salir de casa, se había quedado con Leonardo, su pequeño y tenía visita: "vengan a mi depa", repondió, Willy me mira: "vamos", al unísono, cuando llegamos allí estaba Róger Antón y César Sánchez, homónimo de nuestro amigo, padre de la trilogía Lima Ilegal. "¿Tú eres Harold Alva?" pregunta con agresividad Antón, "sí" le contesto, "¿por qué no pusiste a Bayona en tu antología, por qué lo obviaste?", se refería a Literatura de Piura, el libro que me editó el Fondo Editorial Cultura Peruana en la colección Perú Lee, efectivamente no incluí a Bayona, pero no porque no merezca estar allí, sino porque delas 180 páginas que tiene el libro original, solo tenía que presentar un trabajo de 60 páginas, por eso el sacrificio. Bayona sabe que lo respeto como poeta y sabe que el libro original saldrá de todas maneras. Al final se trató solo de un incidente, nada que no se resuelva con unas cuantas copas de vino.
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Tres horas después Willy recuerda a su padre y se lanza un señor llanto, Henry Quintanilla y el "Maese" se miraron consternados, yo observo a Ricardo, esto ya lo contó Willy en un artículo para Jornada, Ricardo mira a Willy, contempla a los presentes, nos da la espalda como quien se retira a una de las habitaciones, y de pronto regresa, y se lanza contra Willy con un fenomenal llanto, los poetas no se soltaron hasta que se les acabó las lágrimas, fue el momento Kodak de la noche, un digno inicio, una prueba de confianza en el ingreso del "Maese" a nuestro grupo. A Quintanilla y a mí no nos salió una sola lágrima, el cuadro, conmovedor, nos dejó mudos de agua.
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Ahora con el "Maese Antón" hemos compartido viajes, presentaciones de libros, tuve el honor de presentar
El paraíso recuperado en la última feria del libro de Trujillo, historia que se reeditará este año en Murcia, España, viajaremos a Ayacucho en Agosto, y contra todo pronóstico, hoy me escribe para contarme que acaba de lanzar su blog, que acaba de ingresar con
http://elunicornio1.blogspot.com/ al mundo blogger, una página verdaderamente recomendable. Lo paja es que cada post va con su video, osea, no se aburrirán.
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Bienvenida su bitácora "Maese", ¡Albricias para los dichos del Unicornio!, como diría Usted.