domingo, 4 de octubre de 2015

CUADERNO EXTRANJERO de Enrique Sánchez Hernani


“El poeta vigila sus sueños con una escopeta”. “Cuaderno extranjero” debe ser el libro más complejo de Enrique Sánchez Hernani. En cuarenta y ocho páginas el poeta nos enfrenta a tres formas de reinvención en donde la historia es repasada desde la perspectiva de quien ha logrado mimetizarse con cada uno de los sucesos que configuran el imaginario de su propuesta. Su ajuste de cuentas con el marxismo, su rol de médium que se hace explícito en “Res perversa” y la reescritura de lo que acaso quedó en sus archivos como documentos vinculantes a este cuerpo final, nos retornan a uno de los poetas más importantes que surgieron en la década de los setenta. Enrique Sánchez Hernani ha escrito un poemario que en su primera puerta se ajusta a los aportes del poema total que incorpora en sus versos no sólo la valoración emocional del escritor sino los elementos externos propios de otras ciencias, posteriormente nos devuelve a lo siniestro que significa redactar en estado de posesión, en situación de medio para liberar el poema, al margen de si el ente responde a una u otra de las clasificaciones de la tradición judeocristiana, la voz está y es lo único que queda. “Vamos a dejar que ocurra un prodigio: / puedes cambiar de lugar las vocales / y atarlas en la arboladura de las naves”.  Rezan estos versos de la tercera puerta, el pasaporte que nos retorna a la contemplación para desde allí comprender la unidad de este cuaderno: poetizar desde los referentes de nuestra modernidad a la que asiste como el más puntual de sus testigos y dejar que su mano escriba ajeno a su voluntad, al sentido de quien señala la punta del iceberg. El resto será nuestro diagnóstico, la sensación de cerrar un libro que nos deja las ventanas abiertas. 
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(Publicado en Diario Expreso, el domingo 4 de octubre de 2015)