domingo, 8 de mayo de 2016

EN MANOS DE PPK

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Las cifras de las últimas encuestas nos confirman que la historia cuando no se repasa se repite. A fines de la década de los 80, frente a la catástrofe alanista, cuando todo indicaba que el futuro presidente sería Mario Vargas Llosa, irrumpió en nuestra política un desconocido ingeniero que supo capturar la atención de aquellos millones de independientes que ya le había dado una lección al FREDEMO cuando eligieron a Ricardo Belmont alcalde de Lima. Alberto Fujimori fue firme en su rechazo a la partidocracia, le dijo no a los políticos tradicionales y, si bien recibió el apoyo subrepticio del partido aprista, derrotó a un triunfalista Vargas Llosa ante la mirada atónita de los grupos de poder que no imaginaron que aquel descendiente de japoneses tendría alguna posibilidad de siquiera acceder al senado. Hoy, 26 años después, con Alberto Fujimori preso, acusado por corrupción y por crímenes de lesa humanidad, el panorama se repite. El 5 de abril la voluntad popular le dijo de nuevo no a quienes representan la política tradicional. El APRA con las justas logró ingresar cinco congresistas, el PPC ninguno, Perú Posible desapareció del mapa y las izquierdas han retornado con fuerza al parlamento, 22 congresistas es algo que no se puede subestimar. ¿Frente a esto qué están haciendo los candidatos que corren en esta segunda vuelta? 


Pedro Pablo Kuczynski en un inesperado acto de torpeza está haciendo alianzas con los perdedores, ha recibido el apoyo de César Acuña, el cuestionado líder de APP, a quien el JNE lo sacó de carrera por entregar dinero en la campaña; ha recibido el apoyo de Daniel Urresti, el pintoresco ex candidato del nacionalismo y todo indica que el PAP, a pesar de que García ha dicho que dejará que sus militantes voten con libertad, también respaldará su candidatura (el dirigente Javier Barreda ha sido claro en sus declaraciones); Keiko mientras tanto está aplicando la misma estrategia de su padre: está capturando el voto de la sociedad civil agrupada por ejemplo en asociaciones de mineros artesanales, en la iglesia evangélica, en los gremios como Construcción Civil, esto al margen de lo que se diga de quienes representan dichos bolsones electorales. Y mientras Pedro Pablo Kuczynski incorpora en su equipo a Acuña Peralta, Fujimori presenta como su asesor a Hernando de Soto, las diferencias por supuesto son notables. No sé quiénes son los asesores de Kuczynski pero todo indica que quieren perder esta elección. Lamentable en un momento cuando lo que está en juego es la democracia. Ya el fujimorismo tiene el legislativo, son 73 congresistas que hasta el momento han hecho un bloque sólido. Particularmente soy un convencido que cuando una persona concentra el poder, cualquier gobierno, incluso los bien intencionados, degenera en corrupción y pueden pervertir en dictaduras o tiranías. Nosotros ya vivimos el fujimorismo, lo conocemos; si bien la población le dio la mayoría a Keiko, pienso que ese voto fue un voto de castigo a quienes han detentado el poder durante los últimos años. Si Pedro Pablo Kuczynski no entiende que hay sumas que restan lo que sucederá el 5 de junio será una aplastante derrota. El futuro de nuestra democracia está en manos de quienes manejan su campaña.