domingo, 25 de octubre de 2015

4 meses en Expreso

A esta columna le debo haberme reconciliado con la disciplina. La primera vez que me volví lector del diario Expreso fue en 1999 cuando editó la colección “Escritores del siglo XX”, vía fascículos que se publicaron durante varios meses, los días jueves. Yo tenía veintiún años. Hoy cumplo cuatro meses escribiendo de martes a domingo gracias a la apertura de su director y de los responsables de esta página, quienes aceptaron la recomendación del jurista y catedrático universitario Willy Ramírez Chávarry. A ellos mi reconocimiento por permitir que en trescientas palabras escriba sobre lo que acontece en la literatura, la investigación, la música, el cine, la pintura, la fotografía, pero sobre todo por su compromiso con este columnista en las actividades que humildemente ha realizado por la poesía. Recuerdo la tarde cuando me reuní con Antonio Ramírez Pando para solicitarle escribir en la página política y me sugirió que lo haga en su página cultural. “Escribir en un diario es una gran responsabilidad, te reto a que lo hagas todos los días”, fueron las palabras del director, lo miré como quien procesa la invitación, “acepto”, le respondí y, desde ese 24 de junio, los domingos como hoy, programo qué lectura, o música, compartir o qué conferencia o exposición recomendar, con la diligencia de un hombre que sabe la importancia de esta ventana, de esta puerta a la que pretendo no fallar. Pienso que sólo la educación y la promoción cultural harán de nuestros lectores ciudadanos comprometidos con el desarrollo de este país, evitaremos que sigan aumentando las poblaciones en riesgo y demarcaremos el rol de quienes tenemos la oportunidad de entregar lo poco que sabemos. La política nunca tendrá importancia subalterna: leer un libro, deslumbrarse con una obra de arte y apuntar a la cabeza, acaso y sirva como herramienta.  .
.
Artículo publicado el domingo 24 de octubre de 2015 en el diario Expreso.