Que la
narrativa peruana actual cuente con autores de primer nivel, resulta un lugar
común. Citar creadores como Carlos Yushimito, Miguel Ruiz Effio, Marco García
Falcón, Yeniva Fernández, Francisco Ángeles, Alina Gadea, Juan Manuel Robles,
Daniel Alarcón, Augusto Effio, Jeremías Gamboa, Pedro Novoa, Santiago
Roncagliolo, Jennifer Thorndike, Carlos Rengifo, Diego Trelles, José Lalupú,
Sandro Bossio, Carlos Enrique Freyre, Gabriel Rimachi, Yoshiro Chávez, Antonio
Moretti, Christian Reynoso, Ronald Arquíñigo, Ernesto Carlín, Rosario Cardeña, Johan
Page, Orlando Mazeyra, Alexis Iparraguirre, Cosme Saavedra, Alejandro Neyra,
Fernando Cueto, Pedro Llosa o Luis Hernán Castañeda y, con ellos, Miguel
Ildefonso, José Carlos Yrigoyen, Jerónimo Pimentel, Víctor Ruiz, Renato
Cisneros; es un lugar común. Que se publiquen libros a los que se pretenda
catalogar como antologías para legitimar o para proponer un nuevo canon, es un
lugar común. Que las editoriales promuevan estos libros para marcar algún tipo
de tendencia, también es un lugar común. Las editoriales, como cualquier otra
empresa privada, sobreviven o se mueven de acuerdo al mercado, hacer lo
contrario resulta de beneficencia o de instituciones subsidiadas por algún tipo
de fondo que en el Perú no existe. “Antología” según la RAE es una colección de
piezas escogidas de la literatura dignas de ser destacadas: extraordinarias,
puntualiza. Entendemos entonces que el criterio del antólogo será subjetivo. Lo
extraordinario para “X” para mí puede resultar ordinario, y viceversa. Mal
hacemos cuestionando porqué éste u otro autor fue incluido
o excluido. Toda antología es excluyente. Será responsabilidad del juicio del
antólogo tratar de ser lo más objetivo posible para que su selección sea
representativa y pueda significar un aporte. La responsabilidad del editor
termina con la confianza que le deposita al compilador. Será él quien
discernirá si el suyo será un aporte para la historia o el mercado. El resto siempre
será ladrido o especulación.
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(Publicado en Expreso el domingo 12 de julio de 2015)